lunes, 14 de mayo de 2018

LOS ENEMIGOS DE LA DEMOCRACIA SE HAN CONFABULADO CONTRA EL PUEBLO GUINEANO

                                 Severo Moto y Armengol Engonga en una jornada de trabajo

REDACCION EL CONFIDENCIAL 

Da la impresión de que se avecinan tiempos de cambio en Guinea Ecuatorial, a tenor de los  duros ataques y las falsedades que la dictadura y algunos otros tontos útiles, que se prestan a hacerle el trabajo sucio a Obiang, están vertiendo sobre el Partido del Progreso  y especialmente contra su Presidente Severo Moto. Es lo que siempre ha ocurrido: cuando le van mal las cosas a Obiang o se vislumbran  cambios en el horizonte, todos los que quieren que Guinea siga siendo una dictadura y también aquellos  que sirven a intereses bastardos,  se lanzan con virulencia a impedir cualquier movimiento que pueda suponer la apertura hacia la democracia  de nuestro país y la correspondiente mejora en las condiciones de vida de nuestro pueblo. Esto lo hemos tenido que soportar en el pasado y lo estamos volviendo a vivir en estas últimas semanas.
 
Gerónimo Osa Osa, Secretario General del PDGE y Anacleto Olo, Presidente del Consejo de Investigaciones Científicas, Lacayos de una de las peores dictaduras que existen actualmente en Africa, han salido a defender a su amo Obiang, cargando con todo tipo de mentiras y lanzando improperios contra el líder del Partido del Progreso, Severo Moto.  Estas actitudes no nos inquietan en absoluto, mas aún, entendemos  que  personajes que no son nada, defiendan al dictador que les ha situado en esos puestos de privilegio. 

Semanas a tras, hemos podido ver  como  un personaje -que no merece mención- se ha convertido en el  tonto útil para Obiang, también se ha lanzado a denigrar gravemente a  Severo Moto, sencillamente porque el Presidente del Partido del Progreso está decidido a cambiar las cosas en nuestro país: acabar  con la dictadura e instaurar un estado democrático y de derecho que termine con la corrupción y elimine todo tipo de privilegios.  Al parecer a este personaje no le interesa ningún cambio, prefiere seguir teniendo sus prebendas y enriquecerse al margen de la mayoría de los guineanos.   

No vamos a perder el tiempo en acallar los ladridos  de los perros que nos salen al camino, porque existe un pueblo que clama libertad. Es mas positivo, por tanto, trabajar en un frente unitario contra la dictadura con los partidos de la oposición -real- exiliada. Y eso es exactamente  lo que estamos haciendo.

Como ya estamos comprobando, llevar la democracia y el estado de derecho a Guinea Ecuatorial, en el que seamos todos iguales ante la ley, no va a ser tarea fácil. Por desgracia, los enemigos de la democracia no se limitan solo al clan familiar de Obiang Nguema. Están todos los adinerados, que han medrado a la sombra del dictador, pero quieren cambiar de dinastía -siempre en el circulo de los 12 presidentes-, también están muchos extranjeros, sobre todo españoles, que igualmente han medrado con Obiang, pero ya les resulta antiestético y están buscando a otro dictador. Por último, están los envidiosos y los resentidos, que con tal que no triunfe el contrario, están dispuestos dar al traste con la democracia.

Es el pueblo el que tiene que examinar la situación y sacar sus conclusiones. Los guineanos tendrán que evaluar los comportamientos de cada uno, sancionar a los que han estado en las instituciones de la dictadura y valorar a aquellos que han perseverado en su lucha contra el régimen y no se han dejado comprar por Obiang. 

Al final será el pueblo el que tendrá que elegir, esperemos que esta vez la elección sea acertada.