Exilio guineo en España, 23 de Marzo de 2018.- Presidida por su Presidente, Don Severo Moto y con la asistencia de Don Armengol Engonga, Don Pablo Ndong, Don Juan Cuevas, Dña Victoria Udjilo y Don Alberto Esono Ondo, se llevó a cabo en Madrid la reunión semanal ordinaria de la Comisión Permanente del Partido del Progreso, en la que se abordó el orden del día, llegando a las siguientes conclusiones:
El pueblo de Guinea Ecuatorial, así como la propia dictadura, viven una situación de auténtico parálisis e incertidumbre, debido al impasse y la pasividad del gobierno de Obiang Nguma, atento solo a sofocar las intrigas palaciegas y las luchas intestinas de los diferentes grupos en disputa por la herencia sucesoria. Analizando las informaciones que recibimos del interior de Guinea Ecuatorial, estamos convencidos que Obiang Nguema ya no tiene fuerzas para gobernar, y que por la situación de enfrentamiento que vive en su entorno, no le queda mas remedio que aguantar y seguir en el poder en unas condiciones de fragilidad y agotamiento.
El régimen dictatorial está agotado y sin solución de continuidad, ya ninguna de las opciones sucesorias pueden dar estabilidad al país y proporcionar seguridad al dictador, así como al resto de su clan. Podemos afirmar que Obiang y su régimen se encuentran en un callejón sin salida, ya que el auténtico problema lo tiene dentro, en su propia familia.
Por otra parte, el sentido patrimonial del poder que tienen, por el que se consideran los dueños de Guinea, impide una salida con normalidad hacia de democracia. Todos los que forman parte del clan en el que se asienta la dictadura, no conciben que otro de fuera, y mas aún siendo elegido por el pueblo, pueda ocupar la Presidencia, eso lo tienen reservado solo para ellos. Esta visión del poder les impide aceptar una salida institucional, salida que desde hace mucho tiempo le está proponiendo la oposición exiliada. Por otra parte, su enrocamiento en el poder, su sin razón y su sordera para oír las voces del pueblo guineano en demanda de normalidad, de libertad y de democracia, va camino de desembocar en una sangrienta lucha fratricida, que se va a llevar por delante a muchas vidas de inocentes.
Obiang en su irresponsabilidad sigue burlándose de su pueblo y de la comunidad internacional. Su obcecamiento, su obstinación y sobre todo, su soberbia, le impiden entender que a estas alturas de civilización, un régimen primitivo, dictatorial y violento como el suyo, no tiene cabida en el concierto mundial de naciones, ni es tolerado por una población interrelacionada en la aldea global y abierta a un mundo globalizado.
La propuesta de llevar a cabo en Guinea Ecuatorial una transición sosegada, tranquila e institucional hacia la democracia, sigue sobre la mesa. En este sentido los cinco partidos exiliados que trabajamos unidos, estamos desplegando una intensa actividad internacional con el objetivo de forzar a Obiang a abandonar el poder de forma pacífica y dejar paso a la democracia, a la libertad y al autogobierno que nuestro pueblo está demandando.
El Partido el Progreso arreciará su actividad, seguiremos trabajando por la liberación de nuestro pueblo. Seguiremos convocando a los partidos exiliados y seguiremos trabajando juntos hasta caminar la hoja de ruta que hemos establecido, cuyo final debe ser el reencuentro de todos en una Guinea sin dictadura, libre y democrática.
El régimen dictatorial está agotado y sin solución de continuidad, ya ninguna de las opciones sucesorias pueden dar estabilidad al país y proporcionar seguridad al dictador, así como al resto de su clan. Podemos afirmar que Obiang y su régimen se encuentran en un callejón sin salida, ya que el auténtico problema lo tiene dentro, en su propia familia.
Por otra parte, el sentido patrimonial del poder que tienen, por el que se consideran los dueños de Guinea, impide una salida con normalidad hacia de democracia. Todos los que forman parte del clan en el que se asienta la dictadura, no conciben que otro de fuera, y mas aún siendo elegido por el pueblo, pueda ocupar la Presidencia, eso lo tienen reservado solo para ellos. Esta visión del poder les impide aceptar una salida institucional, salida que desde hace mucho tiempo le está proponiendo la oposición exiliada. Por otra parte, su enrocamiento en el poder, su sin razón y su sordera para oír las voces del pueblo guineano en demanda de normalidad, de libertad y de democracia, va camino de desembocar en una sangrienta lucha fratricida, que se va a llevar por delante a muchas vidas de inocentes.
Obiang en su irresponsabilidad sigue burlándose de su pueblo y de la comunidad internacional. Su obcecamiento, su obstinación y sobre todo, su soberbia, le impiden entender que a estas alturas de civilización, un régimen primitivo, dictatorial y violento como el suyo, no tiene cabida en el concierto mundial de naciones, ni es tolerado por una población interrelacionada en la aldea global y abierta a un mundo globalizado.
La propuesta de llevar a cabo en Guinea Ecuatorial una transición sosegada, tranquila e institucional hacia la democracia, sigue sobre la mesa. En este sentido los cinco partidos exiliados que trabajamos unidos, estamos desplegando una intensa actividad internacional con el objetivo de forzar a Obiang a abandonar el poder de forma pacífica y dejar paso a la democracia, a la libertad y al autogobierno que nuestro pueblo está demandando.
El Partido el Progreso arreciará su actividad, seguiremos trabajando por la liberación de nuestro pueblo. Seguiremos convocando a los partidos exiliados y seguiremos trabajando juntos hasta caminar la hoja de ruta que hemos establecido, cuyo final debe ser el reencuentro de todos en una Guinea sin dictadura, libre y democrática.
